Los occidentales "más modernos" llegaron a las tierras altas del interior hace apenas cincuenta años, encontrándose una sorprendente población de agricultores, cazadores y pescadores viviendo en pequeñas aldeas casi unifamiliares, con una cultura de agricultura bastante bien establecida (Ñames, Sago, Cocos, Frutos del Pan y Cañas de Azúcar), con más de 9.000 años de antigüedad.
Dividida en tres por intereses y guerras coloniales (Alemania, Holanda e Inglaterra) que nada tenía que ver con los habitantes de esta isla y cedida finalmente a Australia. Accediendo a su independencia en 1.975 con el nombre de Papua Nueva Guinea (Papua Niugini).
El río Sepik, sus lagos, las altas mesetas de la zona central (Highlands) situadas por encima de los 2.000mt. de altitud y cumbres que superan los 4.000mts, pequeños poblados rurales, muchas de sus playas y decenas de pequeñas islas componen lo más visitado de este país.
Pero a pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo uno de los territorios menos visitados turísticamente del mundo, principalmente debido a los desorbitados precios de los hoteles y de muchos artículos y alimentos de primera necesidad ya que al no haber ayudas del gobierno nacional ni iniciativas locales casi todo se debe importar de países vecinos llegando al final a venderse a muy altos precios.
Una gran mayoría de habitantes no trabaja y los que pueden no suelen tener ni trabajo ni sueldo fijo. Se pasan los días sentados o apoyados en una sombreada esquina charlando con los otros "parados" esperando que su señora venda la mercancía del día para arrancar con las perras a comprar más Buais (nuez de Betel) que mascar (o cervezas para emborracharse). Tienen muy mal beber e igual se pelea con el amigo en plena calle como con su mujer a la que golpea sin reparo alguno delante incluso de más gente. Es muy agresivo con copas encima y sus charlas en ocasiones llega a "comer la oreja" con inentendibles frases sobre todo cuando tiene su boca llena de buais que mascan, chupan y escupen constantemente.
Esta es una sociedad muy violenta y la mayoría de las veces las peleas transcurre entre facciones tribales. El viajero puede encontrarse sin saberlo en zonas peligrosas en cualquier momento de su viaje. Hay una tradición muy arraigada de ajustes de cuentas (venganzas) a través del combate personal y público. Los periódicos locales hacen constantes referencias a asesinatos o cierta cantidad de personas heridas en peleas.
Ni siquiera los comerciantes locales parecen tener aspiraciones algunas. Siempre con las mismas cuatro cositas en los estantes intentan sobrevivir. Las vendedoras de buais que se encuentran sentadas en el suelo o en mesa con sus piezas expuestas escrupulosamente ordenadas acaban comiéndoselas casi todas con tremenda "afanaera". Pero los que se deciden por montar algo más grande como Hoteles o Guest Houses demandan las cantidades más indecentes que se pueda pedir para lo que realmente ofrecen. Muchos de ellos han acordado los precios con algunos touroperadores que traen grupos turísticos.
Los extranjeros establecidos aquí tienen acaparado el 90% de los negocios del país.
Los autóctonos que han aprendido también tácticas casi abusivas comerciales son igualmente culpables de la desbocada escalada de precios que sumado a la indecorosa corrupción de los políticos locales (muchos de ellos antiguos religiosos pertenecientes a diferentes congregaciones) y arengados por empresarios extranjeros optan por dejar atrás sus convicciones a cambio de una codiciosa vida millonaria a costa siempre del pueblo que es quien termina pagándolo.
Sueldazos de compañías petrolera, minera, telefonía, aviación... son las culpables también de estas desenfrenada escaladas de precios.
Los precios de los hoteles en las ciudades más comerciales arrancan desde 250K. hasta 2.000K. (800€) o más la noche. ¿Cómo es posible eso? Pues para dar cobijo a políticos y empresarios mafiosos que mueven tantísimas cantidades de dinero en este país.
Al haber una fuerte inversión por parte de las multinacionales la moneda local (Kina) es cada vez más fuerte haciendo que PNG. sea un lugar muy caro para visitar y vivir, y como todo hay que importarlo desde países vecinos, esto ha llevado a aumentos constantes de precios para sus habitantes y visitantes. El resultado son olas de delitos por robo y violencia en algunas calles o en viviendas y los extranjeros son el "blanco" perfecto. Cada edificio es una fortaleza, y una buena fuente de empleo es la de Vigilante de Seguridad. La situación está completamente fuera de control en algunas áreas metropolitanas de Port Moresbi, Lae o Mount Hagen.
Todo se trae de fuera porque invertir aquí por algo que no da desmesurado beneficio no interesa. Aunque el papuo tampoco está por la labor de evitarlo. Se ha acostumbrado a lo importado.
La mayoría de la población empleada lo está en la agricultura de subsistencia. Las familias tienen fuertes lazos de unión y cualquiera que consiga trabajar es muy probable que apoye a los otros miembros de la familia que no pueden. En la práctica esto significa la existencia de un nivel uniforme de pobreza. Unos pocos son capaces de acumular la riqueza suficiente como para continuar invirtiendo en diversa áreas o para abarcar cualquier tipo de negocio.
A pesar de los enormes recursos minerales y petrolero, dicen que PNG. es uno de los países más pobres del planeta (...?).
Los campesinos suelen tener pequeñas plantaciones para su diaria subsistencia. Otros prefieren comer todos los días Sago y Pescado ahumado, o Ñames y Verduras, o Batatas. La mujer es principalmente la que se curra la labor de estar todo el día machacando la palmera del sago, o de ahumar el pescado, y de cuidar a los niños, y de traer el agua a casa en cubos, y de hacer las comidas diarias... No he visto apenas hombres en los mercados sentados vendiendo las mercancías como hacen las mujeres. Son muy "hombres" como para realizar esta labor. Y precisamente de ésto es de lo mas que se quejan las mujeres cuando se les pregunta a cerca de la distribución del trabajo diario. E incluso muchos de ellos lo reconocen abiertamente. De hecho no está recogida en su diccionario. Desconocen el significado de la palabra “machista”.
Ellos prefieren irse con los coleguitas o algunos familiares de cacería, construir viviendas (a cambio de cervezas y cualquier comida con arroz, mucho arroz, aunque luego se tenga que tirar), limpiar y adecentar su plantación...
He elegido venir hasta aquí en esta época del año porque no es turística, es el momento idóneo para relacionarse con las diferentes comunidades sin que haya intereses por medio, y es ahora donde se ve a la gente en su estado natural sin estar condicionado por las fiestas multitudinarias dirigidas a los turistas. Y por lo que me han contado, prácticamente todo lo que se realiza hoy día con relación a sus tradiciones y sus antepasados ha sido preparado solamente para satisfacer a turistas adinerados que pagan un mogollón para verlos pintados, bailando y principalmente fotografiarlo, aún sabiendo que es todo un show turístico. Y en muchas ocasiones es el gobierno quien lo subvenciona para dar propaganda de su política local y atraer a turistas con mucho poder adquisitivo. Pero son los touroperadores de los países de origen quienes sacan el mejor provecho de todo este negocio ya que son los que hacen el contacto con sus representantes locales. Y son los que pactan los precios de los alojamientos con los propietarios aunque ello implique dejar de ganar dinero el resto del año por ausencia de turistas que no quieren pagar esos altos precios (como yo).
Los bailes del fin del verano en Papua son los que traen principalmente a más grupos de turistas adinerados al país que quieren todo hecho y sin esfuerzo.
Por otro lado, también es el momento de los encuentros anuales de muchos familiares y amigos que vienen de lejanos territorios a estas representaciones, la mayoría de las veces con el transporte pagado por el gobierno, aunque suelen estar muy pocos días, volviéndose a sus lugares de origen nada más concluir sus bailes. Ellos mismos reconocen que si no tuvieran subvenciones dejarían de actuar debido a la pérdida continua de interés por las tradiciones debido a otras prioridades como la diaria subsistencia en un país muy complejo.
La puerta de entrada a PNG. es Port Moresbi y al salir del aeropuerto lo primero que uno ve es un enorme letrero que dice: "Bienvenidos al Paraíso". Un Paraíso que podría bien ser debido al clima perfecto, a su enorme cantidad de fauna, a las hermosas montañas, a los bosques, a los arrecifes de coral, a algunas playas y a muchísimos hoteles de lujo, pero completamente rodeados por alambres de púas y repleto de guardias de seguridad, que posiblemente cobren una miseria para el riesgo que corren con su trabajo. Sin embargo, durante todo el año hay muy pocos turistas, y un montón de expatriados que participan en el funcionamiento de la infraestructura del país y que perciben abultadísimos salarios que cualquier local soñaría cobrar.
No hay prácticamente aquí ninguna producción. La minería y la agricultura son los sectores oficiales principales, sin embargo, la principal actividad económica es la delincuencia (Raskals). Cada hogar o negocio es una fortaleza. A la entrada y salida de cada tienda o almacén los guardias de seguridad cachean a prácticamente todos los clientes y miran sus bolsos. A los blancos ni se les toca. Las calles están llenas de desempleados que se reúnen para charlar, mascar Buais y ver la vida pasar.
Los blancos son unos pocos y causan curiosidad extrema. Es un sentimiento muy raro que se tiene cuando muchos ojos siguen cualquier movimiento que se haga, y es probable que se consiga reunir a un grupo de curiosos mirando por encima del hombro o descaradamente de frente para observar exactamente que se está haciendo. No son tan irritantes como los bagladeshis pero sí molestos en ocasiones, sobre todo los niños.
Casi todos los días y en cualquier ciudad a la salida de supermercados o en los mercadillos es posible encontrar a algún sudoroso charlatán enchaquetado que, Biblia en mano, grita a la multitud que lo rodea ciertos pasajes bíblicos, como si en un púlpito estuviera. La gente los sigue y aplauden con mucha convicción. Casi siempre siguen una misma representación: un objeto en el suelo y caminar constantemente de lado a lado señalándolo como si se le estuviera juzgando. El espectáculo está garantizado.
Un 85% de la población está compuesta por papuos (semejantes a las comunidades aborígenes australianas) y un 15% por melanesios que presentan características propias de las razas africanas: la pigmentación de su piel es oscura y el pelo considerablemente rizado.
Su clima tropical es extremo, su temperatura y humedad muy elevadas, y unido a la profusión de catástrofes naturales como tifones y tsunamis ha provocado que sus habitantes se hayan dispersado de forma considerable por la isla, originando la aparición de más de 800 lenguas diferentes (representa la cuarta parte de las que se habla en todo el mundo), aunque muchas de ellas ya ni se hablan. La totalidad de estos idiomas pertenecen a la familia de las lenguas malayo-polinesias.
Estas distintas oleadas migratorias provocaron un considerable mestizaje que se refleja en la existencia de numerosos grupos culturales, y la orografía montañosa ha facilitado el aislamiento entre los grupos tribales.
El idioma que se habla es el Tok Pisin (Pidgin), un lenguaje criollo inventado por colonos alemanes para que todos pudieran entenderse. Podría interpretarse como un inglés chabacano. Aunque entenderse es más o menos sencillo porque muchos hablan inglés, pero con su acento y con su manera de pronunciar ciertas palabras. El hecho de tener casi siempre varias bolas de buai en la boca (completamente sucia de restos pegados en su dentadura y que no apetece mirar, y a veces hay que estar algo apartado por que salpican) chupándola y mascándola hace en ocasiones difícil entender ciertas palabras.
Algunas de sus palabras son derivaciones del castellano como:
Mi no save: No lo sé
Pikinini: Pequeñito (Bebé o Niño)
Su economía tribal podría ser descrita como de agricultura de subsistencia (o semisubsistencia) centrada en una serie de cultivos básicos esenciales para la dieta alimenticia de la población, fundamentalmente Mandioca, Taro, Ñame, Batata, Sago, Cacao y Café.
Buena parte de las tierras bajas pantanosas de la zona costera están prácticamente deshabitadas, mientras que la mayoría de la población vive en zonas de valles más elevados.
La propiedad de la tierra, esencial para la subsistencia, se transmite de familia en familia, aunque existen diferencias ya que en algunas aldeas impera la herencia patrilineal y en otras la matrilineal. Esto ha llevado a infinidad de salvajes luchas entre aldeas cercanas, o familias, debido al robo de terrenos.
El concepto de familia y las relaciones de parentesco son extremadamente importantes, configurando los principales elementos culturales de la vida social.
Es normal que en cada aldea exista una casa para reunirse los hombres y los jóvenes, pero para las mujeres no hay nada de eso. Ellas se suelen sentar en el terreno, bajo la sombra de algún árbol a jugar a las cartas o a charlar. Es en casa donde despliegan toda su ingeniería y energía en hacer de comer, lavar, pescar, cuidar a sus niños o algunos familiares acogidos por ciertos problemas..., es decir, todo o que no sea pensar (no vayan a superar en inteligencia a los hombres!).
La poligamia está muy extendida y el orden social no está basado, como en otras culturas, en la imposición por parte de un jefe o un consejo de sabios, sino por el contrario, en la adecuación a unas normas tradicionales, conocidas por todos, y que se transmiten de generación en generación. En este sentido, las obligaciones recíprocas, el honor, la opinión pública y las creencias religiosas han dotado de una enorme cohesión a estos grupos tribales.
A inicios del siglo XX fue descendiendo la belicosidad de las tribus debido a la influencia de los misioneros que fueron asentándose en las zonas costeras y más tarde en el interior. Su enorme diversidad cultural, social y lingüística sufrió un primer impacto brutal y más aún con la sucesiva llegada de exploradores y comerciantes europeos, siendo finalmente muy atacada por los rapidísimos avances de la globalización: vestimenta, actitudes, música, danzas, deporte (principalmente fútbol)..., y la maldita televisión.
Una inmensa mayoría mastican y chupan la blanda nuez central (Betel) del fruto que cuelga en racimos de la Palmera Areca, una de las tantísimas especies que se encuentran en esta isla. Contiene un estimulante (Arecoline) que afecta al sistema nervioso central, creando extrema adicción. Le añaden una vaina vegetal (mostaza) que es mezclada con un polvo blanco (lime) sacado de conchas marinas, creándose una reacción química con la saliva de color rojo intenso, que han de escupir constantemente. Los dientes se vuelven con el paso del tiempo y el escaso aseo de color rojo oscuro o negro, llegando incluso a perder piezas dentales centrales pues pelan su dura cáscara con los dientes. Hay otra variedad de nuez que es mucho más dura aún y mascan sonoramente.
Las diarreas son comunes y la visita al doctor necesaria, pero al ser un vicio reivindicativo "de clase social" y debido a la realidad, la pobreza, no acuden. Hay muchos casos de problemas estomacales agudos.
Es muy barato y junto al tabaco local, que lían con papel de periódico, son los vicios más extendidos en el país. La cerveza al ser muchísimo más cara deja de ser el vicio colectivo, siendo sólo para los más adinerados. Es una sociedad exageradamente viciosa y compulsiva.
Quien no masca Buai no pertenece al grupo social y no está mal visto tener la boca sucia. Muchas parejas ni se besan. Son muy pocos los que se lavan los dientes tras chupar. Pero quienes están todo el día (más de 20 buais) dale-que-te-pego chupando no se los lavan nunca. Muchos tienen manchadas sus camisas, las puertas de sus coches, las ventanas de los minibuses, e incluso hay que estar controlando el entorno cuando se camina por una acera o arcén ya que desde cualquier lugar o vehículo llueven escupitajos de los desaprensivos que escupen sin mirar. Al estar constantemente mascando buai muchos se olvidan de comer, y podría ser considerado como la comida de los pobres.
Algo que repiten mucho los guiris que viajan por PNG. es la extremada amabilidad de sus habitantes. Sí, lo son, pero la gran mayoría quieren algo a cambio de manera subrepticia!!, y sólo cuando ven la posibilidad de sacar beneficio propio. Y esto lo he visto constantemente durante mi viaje, muchos son unos cretinos, absolutamente inmorales, desde el que va a pie por las calles hasta el que trabaja en un banco, una compañía aérea o cualquier político o militar de este país. Jamás he visto en 30 años que llevo viajando por el mundo tanta gente miserable!!. Las mentiras son constantes. Las respuestas que dan ante cualquier pregunta, la mayoría de las veces, es respondida con una mentira. Han de responder. Lo que sea. Y no importa que sea una mentira!!. La falta de "palabra" prima en muchísimas personas.
El mayor peligro en PNG. no son realmente los Raskals (ladrones), son lo mentirosos y la gente de poca Palabra.
Los pocos extranjeros que vienen por aquí lo hacen para gastar una considerable cantidad de dinero para tenerlo todo hecho. Es de esta manera como la gente que trata con turista se abre intensamente. Invita a ir a los poblado de su familias, a quedarse con ellos (ja, ja, pagando claro, y más caro!!). Y es aquí donde se ve el derroche que hacen de las comidas que se ha comprado para hacer un tour, por ejemplo por el Sepik. O por los pueblos del Valle de Baliem. Como sólo comen Sago y Pescado, o Taro o Ñame o Batata la llegada de un turista es una fiesta. Haalaa, comida en abundancia para todos, que paga el guiri!!! Y no importa que la comida, el Café, el Azúcar... esté ajustado al tour. Al final el guiri tendrá que comprar más, y más caro, porque no dará para toda la ruta aunque se haya comprado en exceso.
Así ha sucedido constantemente estando yo presente. Así me ha sucedido en TODAS las ocasiones (tres de tres) que he optado por ir con un guía a algún lugar. Y eso que les he pagado lo que en un principio me habían pedido, aún sabiendo que lo que demandaban era excesivo para la vida en el país.
Otro de los mayores problemas del país, además de las mentiras de sus habitantes, son los mosquitos transmisores de la Malaria.
No sólo hay seria resistencia a la Cloroquina sino que la resistencia ocurre en dos especies de Malaria (Falciparum y Vivax). En muchas partes del mundo sólo una especie es seriamente resistente y preparada para matar: la Falciparum.
La Cloroquina es usada a menudo por los habitantes en países en desarrollo porque es barata y fácil de conseguir.
La Mefloquina (Lariam), la Doxicilina (la que yo uso siempre) y el Malarone son todas efectivas en este área. Al igual que la Primaquina, pero se debe primero testar para estar seguro que no se tiene reacciones adversas muy malas, así que sería de uso sólo si no se puede tomar algunas de las otras.
En PNG se sigue utilizando localmente Cloroquina (Artemether) de procedencia china, como primera defensa cuando se siente los primeros síntomas característicos de esta enfermedad (4 comprimidos el primer día + 2 el segundo + 2 el tercero que se combina con tres pastillas de Fansidar), durante tres días cuando se tienen Fiebre alta, Escalofríos, Diarreas, Vómitos... , pero se la considera inservible como profilaxis.
En cualquier farmacia se puede conseguir estas pastillas, pero es esencial acudir a un médico privado y hacerse las pruebas para estar completamente seguro de lo que se tiene.
Un mosquitero es esencial a la hora de dormir, son económicos y 100% seguros si se usan correctamente.
Afortunadamente, de momento, no he tenido ningún problema viajando durante estos meses y tomando Doxicilina todos los días. A veces me encandila los día de mucha luz, pero con unas buenas gafas se resuelve fácilmente.
He gastado muchos botes de Aután impregnándome todas las partes visibles de mi cuerpo, he quemado algunas espirales antimosquitos y he vestido por las noches camisas de mangas largas y pantalones largos. Aunque no puedo estar seguro si en un momento dado algún picazón de mosquito me haya transmitido algo.
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