10/12/12

Nuevo intento en Nabire

Nabire es de esas ciudades indonesias que en principio parece no ofrecer nada interesante al viajero, pues no cuenta con casi ninguna infraestructura comercial turística y hay que indagar mucho en Internet para poder encontrar alguna empresa instalada aquí que incite a realizar alguna interesante excursión por los alrededores. Aunque hay varias agencias de viajes sólo se limitan a vender billetes de aviones y de barcos. En ninguna se habla un inglés inteligible pues sus empleados han pasado por el mismo plan de estudios que todos los alumnos indonesios, es decir, han tenido profesores con nefasta cualificación idiomática y han terminado aburriendo a los alumnos que se limitan tan sólo a decir: "Hello Míster" o "How're you" por las calles.
La mayoría de los visitantes que vienen a Nabire la utilizan como base para visitar el Parque Nacional Teluk Cendrawasih, que está lleno de lugares de interés como la isla Rumberpon, cruceros por el mar para la exploración de los arrecifes de coral bajo el agua, algunos senderos de trekking por algunas aldeas tradicionales interesantes situados a las afueras y aguas termales.
La única empresa que encontré goggleando por el ciberespacio fue Scubasigns Fundation asentada en la isla Ahe (Islas Harlem), en Ahe Dive Resort. Ofrecen todo-incluído (traslados, alojamiento, comidas y tres inmersiones al día por 875 € para una semana. Aparte, en época de paso de Tiburones-ballenas (Mayo-Septiembre), cobran 70€ por ir a verlas de cerca. También hacen incursiones en otras islas cercanas. Ni que decir que estos precios también, al igual que
 Raja Ampat, me hundirían en la miseria. Todo esto está bueno para los poderosos que vienen por un par de semanas “a darlo todo”, cómodamente.
Pasear por la ciudad es encontrar tantos indonesios -o quizás más- como papues pues parece que los primeros podrían ya casi estar superando en cantidad a los locales, alentados por la política de transmigración que sigue realizando el gobierno para atiborrar Papua de indonesios. Acudir al mercado es encontrar a los papues, casi todos mujeres, tirados por los suelos vendiendo sus frutas y hortalizas, y sus maridos esperando en cualquier esquina, reunidos con sus compas mascando pinang (nuez de betel) y escupiendo constantemente. Los indonesios se encuentran instalados en el interior de sus tiendas, o en sus puestos ambulantes de comida rápida. Los taxistas de la Terminal son la mayoría también indonesios.
Sus anchas calles están sucias debido a los enormes escupitajos rojos y restos de nuez de betel que mascan afanosamente todo el día los papues, a los botes de plásticos, a los papeles, y a todo lo que se pueda arrojar sin preocupación alguna. Aquí tampoco hay conciencia de la limpieza, y aunque hay contenedores, éstos no son usados por los ciudadanos, sino por algún que otro barrendero. Al final terminará todo en llamas, que es lo más corriente, o arrojado a la marea. Es una lástima observar el estado de toda la costa. La mejor playa se encuentra pasando el puerto (Pantai Wahario), a más de 20kms. del centro, y es usada por algunos residentes locales los fines de semana. Los domingos es el día para ir a misa, abrir por las tardes y dar vueltas en moto sin sentido por toda la ciudad. Mi curiosidad me llevó a seguirlos en Ojek creyendo que iban a algún lugar concreto porque estando sentado al atardecer en la avenida de la playa observé avalanchas de motos con varios subidos y pensé que algo interesante había por algún lugar. El caso es que tras varios kilómetros de persecución desaparecían por los cruces y pequeñas calles, hasta que me encontré prácticamente sólo y sin sentido. Tuve que regresar al punto de partida y seguir disfrutando viendo pasar a cantidad de gente en moto.
Al atardecer la gente se congrega en el murito en la avenida de la playa, frente al aeropuerto -de paso se puede sentir algún que otra avioneta sobrevolar las cabezas-, mientras charlan o comen de los puestos ambulantes de Bakso (sopas de fideos y bolitas de surimi de carne o pescado),  Gorengan (frituras de diversas verduras), Siomay (sopa de queque de pescado y salsa de cacahuete), Arroz o Fideos con verduras, Frutas variadas troceadas, Piñas asadas, Cacahuetes, Chucherías, Refrescos,... Una vez concluida la comida, de lo que sea, todos los restos son arrojados a la arena de la playa. Que bonito!!.
Nuevamente he intentado en Polres (Policía Local), tras presentar el Surat Jalan correspondiente, obtener el permiso necesario para pasar a través del centro de Papua hasta el Valle de Baliem pero me lo han vuelto a negar. Los últimos conflictos que están sucediendo en ciertos lugares de Indonesia tienen a la policía algo tensa, y no están dispuestos a soportar problemas con secuestros de extranjeros, según palabras del funcionario que me tramitó el documento.
EL Surat Keterangan Jalan es una hoja de papel sellada por la comisaría de policía de la ciudad o pueblo por el que se pasa que autoriza a transitar por la zona a todos los viajeros que la soliciten. A veces piden dos fotografías - otras no es necesario- , fotocopias del pasaporte y del visado de entrada. Normalmente me lo han tramitado jóvenes oficinistas de la comisaría, de paisano, que muy amablemente en cuestión de media hora lo han gestionado en el ordenador. En alguna ocasión me han pedido dinero pero me he negado a pagar ya que la tramitación es "Gratis" (se dice igual que español), aunque hay policías que suelen insistir mucho para engañar a los turistas despistados. Hay que negarse a pagar y de esa manera no se alienta la corrupción. Precisamente estos días está saliendo mucho en TV el tema de la corrupción debido al Día Internacional contra la Corrupción -y que han detenido a varios políticos locales de la oposición, que casualidad-. El caso es que de momento no he pagado por él. Cruzo dedos.
Siguiendo mi búsqueda por las Terminales de Taksis intentando encontrar transporte hasta Eranotali, algunos taxistas me han dicho que no estaban dispuestos a arriesgar sus vidas ahora viajando hasta allí  debido a las acciones de la Organización Independentista de Papua (OPM) que llevan a cabo contra los inmigrantes indonesios que trabajan en Papua, y más concretamente contra estos transportistas. Pero no me lo he terminado de creer. Casi todos hablan de boquilla, de lo que otros parecen que han escuchado por ahí. En cualquier caso, hay que dar con las personas adecuadas que conocen quienes hacen ese trayecto, pero nadie parecía saber dónde era posible localizarlos.
La manera más económica de llegar hasta Enarotali es en Jeep, realizándose aproximadamente en tres agotadores días, durmiendo dos noches en los lugares de parada para continuar al día siguiente a primera hora. Pero sin permiso de viaje para seguir el trayecto no lo he encontrado factible sólo por el mero hecho de llegar a Enaro. Luego tendría que volver atrás. Tampoco hay nada relevante que ver en esa ciudad como para quemarse tanto en llegar hasta ella. Lo interesante sería seguir adentrándose en el interior, ya sea en vehículo o haciendo senderos hasta Ilaga y Mulia, lo que implicaría varias semanas más de viaje. Y aventura. Pareces ser que hay algunas pequeñas compañías aéreas que vuelan irregularmente por esa zona.
Por lo tanto, sigo la ruta pensada y mi próximo destino será Jayapura donde intentaré conseguir ampliar el visado indonesio por un mes más, tramitar el visado de entrada a Papua Nueva Guinea, y según el tiempo que tarde todo esto pasar las navidades en algún poblado del interior, espero que pueda ser en el Lago Sentani o en alguna playa cercana.
Inch'Alla