Ya me extrañaba que pocos guías se me acercaran a darme el
coñazo estos días en Wamena. Es
tiempo de Navidad y todos los papuos la celebran reunidos
con sus familias en sus lugares de origen. Es decir, en el Kampung natal.
Las montañas de Papua ofrecen interesantes posibilidades de
senderismo y trecking combinando exótica flora, fauna y cultura con
sobresalientes escenarios. No hay caminos marcados ni mapas alguno de posibles
rutas, tan sólo las indicaciones de los nativos que utilizan los caminos para
trasladarse de pueblo en pueblo, para ir a sus huertos en las montañas o para
dirigirse a los mercados, así que en casi todas las posibilidades de caminar
para explorar cualquier zona hay que contratar un guía, al menos, local.
En Wamena es muy conocido Mr. Fujiwara Bagufaka, también conocido
como Mr. Fuji, un japonés que desde
hace años regenta el ciber "Papuaweb" y conoce de sobra a los
mejores guías de la zona. También a los peores, llamados "Cucarachas"
por los senderistas que han pasado por aquí desde hace decenas de años. Estos
no son otros que anteriores Porteadores y vecinos de la zona que aprovechan la
inexperiencia de viajeros solitarios o de grupo reducido para estafarlos. Se
han oído cada historia...!
Por mi parte, ya había leído desde hace algunos años
comentarios en los foros de viajes de cómo se las ingenian estos tipejos para
no realizar el trayecto acordado, pedir más porteadores de lo normal, no
comprar la comida necesaria o en el peor de los casos desaparecer a mitad de la
caminata dejando a los turistas solos en medio del bosque o pedir más dinero
para continuar la marcha. Por eso se hace necesario hablar al menos un poco de
bahasa indonesia.
Los precios de los guías varían según los días y la
distancia a recorrer. Desde 250.000
Rp. hasta los 600.000 Rp./día que piden los mejores. En muchos casos
dependiendo de la cantidad de turistas y sus "comodidades" son
necesarios varios porteadores, cuyo salarios rondan entre 50.000-150.000 Rp./día si son contratados entre poblados y poblados o
en Wamena para realizar la caminata entera. Aparte,
algunos guías exigen un cocinero que se encargue también de llevar calderos.
Todo es muy relativo pues depende de las intenciones del que contrata. En mi
caso, por ejemplo, para dos semanas con un guía y un porteador ha sido
perfecto. He visto varias parejas de turistas que iban con guía, cocinero y
tres porteadores para una única semana, con rutas cortas, por los alrededores
del Valle Baliem.
Estos días hay muy pocos turistas por aquí, y lo poco que he
hablado con algunos de ellos he podido sacar una idea: la mayoría de los guías
son unos charlatanes, mentirosos y busca-vida. Hay que tener referencia por
otros viajeros de quiénes son los mejores por las experiencias vividas con
ellos.
Por ese motivo acudí a Mr.
Fuji, y le pedí que me recomendara un guía que él considerara de confianza.
Me contó que hasta hace unos pocos años organizaba expediciones con turistas
por el Valle Baliem, pero
desde que un guía robó dinero a un viajero decidió no ofrecer más este
servicio. Ahora sólo recomienda amigos suyos que conoce muy bien.
Mr. Fuji primeramente
llamó a uno, que parece que el recorrido que yo iba plantear no le interesó, y
no se presentó en mi hotel, y en un segundo intento contactó con amigo Kosman, un buen guía, que también lo
fue para Callejeros Viajeros (Tribus
de Papua) utilizado por Norberto de
la empresa -suya propia- Came2Indonesia (especializada en trekking por Indonesia) para ayudar a filmar unas
"pantomimas" televisivas entre Kilise y Wuserem.
Estuvimos hablando de los días que yo quería caminar -me dijo que su salario
era 500.000 Rp./día-, pero no podía ir porque caía en Fin de Año y estaba organizando una especie de recogida
de alimentos para entregar en esa fecha. Me recomendó a su amigo el guía Mr. Peres (250.000 Rp./día) y al porteador Mr. Pius (100.000 Rp./día) a quienes llamaría
por teléfono para avisarles, pero tampoco se presentaron en los siguientes dos
días. Así que me dirigí de nuevo al hotel Syahrial
Makmur, donde pasé la primera noche para hablar con Mr. Billy, su propietario, y que me
recomendara a alguno de su confianza. Y así lo hizo. Varios días más tarde me
presentó a Mr. Jerry Wenda quien tras estudiar y estructurar la ruta
decidió aceptar el trabajo de guiarme mas allá del Valle Baliem.
Al principio me pidió 500.000 Rp. pero le dije que eso era
demasiado, que no lo cobraba ni yo en mi país, acordando luego que fuera 400.000 Rp./día (35€).
Se traería a su sobrino Nion
Wenda como porteador (100.000
Rp./día). Me pidió contratar un cocinero pero le dije que para el tiempo
que íbamos a estar y el tipo de pateo que quería hacer entre el porteador y yo
podíamos hacer de comer. Además en la mayoría de los kampungs que quiero
visitar hay posibilidad de que nos preparen de comer, o en el peor de los casos
podríamos comer Batatas dulce, un
tubérculo mayoritariamente comido por los habitantes del Valle. Incluso lo podríamos combinar
con Crema de sobre Maggi, que me traje
de Sentani (Jayapura).
Dormir en los poblados (Kampung) no habría ningún
problema porque en casi todos hay honais (casa tradicional redonda, de paja) vacíos
o incluso se puede pernoctar en casa del profesor de la escuela o en alguna
iglesia. Los precios oscilan entre 50.000-100.000Rp./noche,
incluido agua hervida para cocinar o beber, y en algún caso una comida o
algunas batatas asadas o sancochadas. La leña para el fuego hay que pagarla
(entre 10.000-20.000 Rp. según la zona sea de fácil recogida de
madera). Por el camino o en los mercadillos se puede comprar verduras y
hortalizas y así no cargar con tanto peso durante todo el trekking.
Para evitar cualquier suspicacia por parte del guía, como ha
sucedido en muchos otros casos le dije a Jerry que iríamos juntos al mercado a realizar
la compra necesaria para comer esos días. Jerry hizo una lista detallada de lo que
podríamos necesitar:
5Kg. de arroz, aunque el quería 10Kg. -que me pareció
una burrada para cargar con todo ello-, argumentando que el porteador era muy
fuerte y no habría problema de cargarlo todo,
1 caja de 40
bolsas de fideos (SuperMi), -es lo
que trae la caja-,
1 garrafa de 1l.
de aceite para freír,
1Kg. de azúcar,
4 bolsas de café de 200 gr., yo pondría una ristra de
de 10 sobres individuales de Kopi-Susu-Gula (café con leche azucarado) y otros 10 de Preparado Energético para los desayunos, que también me traía de Jayapura.
1 caja de Té (25 bolsitas) mas otra de 15 que yo tenía,
2 paquetes de 10 velas = 20 velas,
1 caja de tabaco Gudam Garam -para regalar por el camino como muestra de
amistad-, aunque en mis planes no entraba dar tabaco a nadie. No estoy
dispuesto a financiar el negocio tabacalero, pero era ineludible.
2 pastillas de jabón -para ellos- para el baño en el río. Yo tenía
la mía,
1 paquete de jabón de ropa Ringso de 500gr. para lavar también los calderos
que se usen,
2 botes pequeños de Sambal (Chili),
2 botes pequeños de Kecap (salsa de tomate),
1 espiral
antimosquito mas otra que yo tenía -y
que nunca utilizamos debido a que a tanta altura y época del año no había
mosquitos-,
4 paquetes de galletas normales - se le iba los ojos a las rellenas de
chocolate, fresa..., vamos lo que nunca ha comido en su casa, pero por lo duro
del pateo muy poco durarían en perfectas condiciones-,
1 linterna, a la vez foco luminoso, con pilas de
repuesto
y las verduras que compráramos la misma mañana al partir.
Rechacé una caja de huevos, por lo absurdo que sería su
transporte (aunque ví a una pareja de turistas que su cocinero la llevaba!!).
También rechacé 2 botes de Kecap
Manis (soja dulce), que luego me
arrepentí algo tarde para comprarla, pues está muy bien para ocultar ciertos
sabores.
Una vez acordado lo económico y el plan a seguir nos
dirigimos al mercado Misi, (Pasar
Misi) donde se encuentra la terminal
de Taksis que van dirección Kurima e hicimos la compra. Allí ya estaba su
sobrino Nion, un muchacho
con semblante bonachón y quizás con un ligerísimo retraso mental, labios
interiores encarnados y dientes negros -de tanto pinang mascado y tabaco fumado-, esperándonos
para la presentación.
Dejamos la compra en la tienda dentro de un saco para
recogerla al día siguiente. Regresamos al hotel, cerramos trato y le adelanté 500.000 Rp. para que se lo dejara a su mujer en casa y
tuviera algo de dinero estos días y 300.000
Rp. igualmente a Nion. El resto lo cobrarían al regreso.
Si regresábamos y tal... De esta manera ya tenía seguro que no me pudieran
fallar o se arrepintieran a mitad de camino.
La ruta que he querido hacer no es nada complicada, sobre
todo porque el guía ya había pasado por los lugares que he querido ver. Es
decir, es experimentado.
Lo que no me di cuenta esa noche fue que ya empezaban a
fumarse los primeros cigarrillos del cartón que habíamos comprado para el
trekking.
La experiencia de lo espabilados!!.