28/10/12

Es Domingo en Manokwari

Desde la siete de la mañana se oye cantos a través de los altavoces de las iglesias aledañas a mi hostal. Una hora más tarde el tráfico comienza a ser fluido y las calles se llenan de feligreses con sus limpios trajes dominicales caminando en dirección a sus respectivas parroquias. Es un día especial como sucede en casi todas las islas del Pacífico. En una de ellas, la Pentekosta (Pentecostés) las familias se saludan a la entrada. Los pequeños corretean por los jardines del templo hasta que sus padres los llaman para entrar, pues va a dar comienzo la misa. Es un domingo como otro cualquiera, como tantos que han pasado desde hace muchos años en esta parte del mundo. Después se irán a disfrutar del día en familia, en casa o en alguna de las hermosas playas que rodean esta ciudad.
Los papues, en general, aseguran que los nativos de Manokwari se han sentido "especiales", porque fueron los primeros en "aceptar" el cristianismo. Y fue aquí, el 5 de febrero de 1858, después de navegar desde Jakarta (antigua Batavia) durante 25 días cuando los primeros misioneros (dos alemanes: C.W. Ottow y Johan Geissler) que llegaron para convertir a los indígenas, se instalaron en la cercana isla Mansinam. Pero éstos rápidamente enfermaron y murieron, después de "no haber salvado a nadie". Olas posteriores de misioneros fueron llegando para suplir esa necesidad cristiana de salvar almas y ganar adeptos para  aquella nueva religión en la isla. Hoy día más de 17 iglesias compiten por los "perdidos" en Papua.
Aunque hay muchos aspectos positivos en su trabajo: la educación, la escritura, la salud y la medicina, el cese de las guerras tribales y la eliminación de canibalismo, los papues afirman que los cristianos les trajeron la paz, ya que ahora es seguro para todos trasladarse entre poblados que anteriormente, por cualquier mínimo roce, podrían estar en guerra continua. Pero por otro lado, las zonas con mayor influencia cristiana son también las que han perdido muchos rasgos de su cultura tradicional: en estas áreas ya no se viste ropa tradicional y apenas se vive en casas tradicionales. Antaño, una vez integrados en una economía de mercado, no  había manera de generar dinero en efectivo, llegando muchos a ser aún más pobres que antes. Así mismo, los misioneros a menudo desmembraban la estructura tradicional de la familia para que fuera más sencillo ganarse a los conversos. Los que se negaban podrían ser condenados a la exclusión por sus propias comunidades. ¿Cómo pudieron esos misioneros, que descendiendo tecnológicamente de los cielos, lograr impresionar a aquellos nativos de la edad de piedra? ¿De que manera alentaban, por puro ejemplo, a los papues a abandonar su cultura tradicional como ha sucedido en todas las islas del Pacífico? Apenas se habla de ello. Ya se ha olvidado todo. Lo más importante es que ahora son felices abrazados a su religión.
Los esfuerzos de los misioneros se ampliaron tras la Segunda Guerra Mundial, muchos de ellos muy bien organizados y financiados por fundamentalistas americanos. Lo anecdótico es que antes prohibieron las danzas por "impuras", les cambiaron las vestimentas tradicionales, su cultura... y ahora pagan para verlos actuar como hacían sus antepasados!! Pero aún así, el proceso de conversión continúa hasta nuestros días.
Los misioneros ofrecen ahora, con aviones pequeños, la única posible comunicación y las infraestructuras de transporte a zonas remotas a las que ellos con mayor ímpetu dedican para poder ampliar su cuota de feligreses. Cuando se instala una nueva misión, junto a la iglesia y otras dependencias, también se suele construir un aeródromo. En un terreno tan vasto cubierto por densa selvas y altas montañas, el desplazamiento por carreteras o ríos es, en la mayor parte de las veces, imposible y son las avionetas la única manera de trasladar misioneros, pastores (de almas), Biblias, crucifijos, víveres y otros elementos imprescindibles para una vida más moderna.
En las regiones orientales de la provincia indonesia de Papua, gran parte cristiana y católica, se ha visto un aumento de las conversiones al Islam. Las comunidades están muy a menudo abandonadas a su suerte por las misiones. Los sacerdotes realizan algunas pocas visitas al año -a veces sólo en Navidad y Pascua-. Por el contrario, los comerciantes musulmanes se han convertido en residentes permanentes con prósperos negocios tales como puestos de comida o tiendas de ventas de infinidad de artículos de primera necesidad, como el cemento o el tabaco, pudiendo fácilmente ganarse la confianza de la población local, que vienen a depender de ellos para suministros vitales, y por medio del comercio realizar un gran avance en todo lo relacionado con la religión y la islamización de los nativos.
La pobreza y el atraso son generalizados en la provincia a pesar de las riquezas como el gas, el petróleo, el oro y otros minerales, que son explotados por compañías extranjeras.
En los últimos meses, un líder religioso musulmán habló sobre “la conversión de los nativos de Manokwari”, atribuyendo el fenómeno a dos factores: el Islam puede ayudar a revivir la cultura local, y los musulmanes no mienten a la gente. Pero esto nunca ha sido cierto. El Islam siempre ha destruido las culturas no afines al él. Pero la tendencia en las conversiones de papues e indígenas de las tribus que están cada vez más atraídos por el Islam es evidente.
Al mismo tiempo, musulmanes de Java y Sulawesi del Sur se están trasladando en masa a Papua a comenzar una nueva vida gracias a las ayudas del gobierno. Dicen que la población nativa, en su mayoría cristianos o católicos, hoy día son alrededor del 40%, por eso no se puede decir a ciencia cierta que Papua es un territorio cristiano.
La religión dominante en Indonesia es el Islam, que tiene una mayor población musulmana que cualquier otro país del mundo, con más de 200 millones de musulmanes (casi el 90% de la población total). La mayoría se suma a la tradición musulmana sunita a pesar de que algunas ramas siguen a otras como la chiíta.
En general, la comunidad musulmana se puede clasificar en función de dos orientaciones: "modernistas", que se adhieren estrechamente a la teología ortodoxa mientras abraza el aprendizaje moderno, y "tradicionalistas", que tienden a seguir las interpretaciones de los líderes religiosos locales (principalmente en Java) y profesores de religión en los internados islámicos (Pesantren).
Aunque es de una abrumadora mayoría musulmana, el país no es un Estado islámico. En los últimos 50 años, muchos grupos islámicos esporádicamente han tratado de establecer un estado islámico, pero la comunidad musulmana del país en general, incluyendo influyentes organizaciones sociales, rechaza la idea.
A veces me da muchísima pena ver a niñas tan pequeñas (3, 4, 5 años) caminando por la calle o yendo a la escuela tapadas enteramente como si fuera para evitar que la viole algún musulmán (que sentido tiene pues ir tan tapadas), por otro lado alegra ver otras, mayores, que van con camisillas o pantalones vaqueros ajustados, que se las ve alegre por cualquier lugar y participativas en los cibercafés de los pueblos o ciudades. Esto es debido a la libertad que tienen muchas familias islámicas en contraste con las más tradicionalistas radicales afincadas en Papua.
La Constitución de Indonesia establece que "todas las personas tienen el derecho de adorar de acuerdo a su propia religión o convicciones" y afirma que "la nación se basa en la creencia en un dios supremo." El Gobierno generalmente respeta estas disposiciones, sin embargo existen algunas restricciones en ciertos tipos de actividades religiosas y sobre las religiones no reconocidas.
El Ministerio de Asuntos Religiosos extiende el estatus oficial a seis religiones: el Islam, el catolicismo, el protestantismo, el budismo, el hinduismo y el confucianismo, restringiendo ciertas actividades a otros grupos religiosos no registrados, no pudiendo alquilar salas para celebrar servicios y deben encontrar medios alternativos para la práctica de su fe.
La Constitución  ordena que el Gobierno aumente "la fe y la piedad" en la educación. Esta decisión, visto como un compromiso para satisfacer a los partidos islamistas, sentó las bases de un proyecto de ley de educación muy controvertido en Indonesia.
Los musulmanes celebran fiestas que incluyen el Isra y Miraj, Idul Fitr, Idul Adha, el Año Nuevo Islámico, y el cumpleaños del Profeta. Los días nacionales cristianos son el día de Navidad, Viernes Santo, Pentecostés, la Pascua y la Ascensión de Cristo. Otras fiestas nacionales son la hindú Nyepi, la budista Waisak, y el Año Nuevo chino, que se celebra entre otros por los confucianos chinos. 
La ancestral religión animista de Papua enfatiza en la importancia espiritual de sus antepasados quienes eran considerados mediadores con el poder central del universo. En tiempos de escasez, rituales de "alimentación al cielo" eran realizados mediante ofrendas a los espíritus ancestrales que cargaban con lo ofrecido hacia los cielos, donde intercedían en favor de sus descendientes. Algunos poblados aún mantienen vivo su árbol genealógico.
Evidencia de sus creencias tradicionales es que aún se siguen esculpiendo bellas figuras de madera que pueden contener el poder espiritual de sus fallecidos. En ocasiones suelen hacerles preguntas acerca de tormentas peligrosas cuando van a salir a la mar o simplemente que les protejan de malos espíritus en diversas enfermedades. Por que muchos creen que no se muere de viejo sino de un mal de ojo que algún envidioso vecino ha enviado para apropiarse de algo concreto.
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