22/10/12

A la Búsqueda de lo Inesperado

Hoy comienza este nuevo viaje que me va a llevar hasta las dos Papuas (Indonesia y Nueva Guinea) ya con el visado indonesio de dos meses en mi pasaporte y si no encuentro otros inconvenientes, pues lo llevo programando desde hace algunos añitos y quiero tener la seguridad de poder visitar, al menos, algunas de las zonas que he planificado durante todo este tiempo.
No es sencillo. Sigo pensando que debo tenerlo todo bien atado para poder sacar mejor rendimiento a los días que quiero pasar entre poblados, montañas, caminatas y trayectos en ríos para que el presupuesto no se me vaya fuera de control.
En principio, mi proyecto sería llegar hasta Jakarta, la capital indonesia, y desde allí volar hasta Manokwari, la parte más oriental del país, en la isla Nueva Guinea para visitar algunos lugares interesantes, conseguir los permisos necesarios para moverme por las zonas que quiero alcanzar; viajar en barco hasta las playas de algunas islas como Biak o Yapen, luego volver a navegar hasta Nabire e introducirme en el interior para intentar llegar, si el presupuesto y la buena suerte me lo permiten, hasta Wamena para visitar algunos poblados de las comunidades Yali y Dani; dirigirme de alguna manera hasta los Asmat, al sur de la isla y a Merauke para ver su Parque Nacional con una flora y fauna casi igual que el norte de Australia, luego regresar a Jayapura y atravesar la frontera papua-guineana/...hasta Vanimo, donde haré una primera parada para intentar surfear en su costa si hay suficiente fuerza de mar; navegar hasta Wewak y algunas Islas cercanas; intentaré atravesar en canoa parte del Río Sepik, y llegar a Madang -considerada la ciudad más bella de PNG-; visitar el Lago Kutubu, para dormir algunas noches en casa de los nativos; volar hasta las Islas Trobriands para conocer de primera mano su sociedad matriarcal; regresar e intentar hacer en una semana el renombrado sendero Kokoda (si consigo juntarme con algún grupo), y concluir el viaje por Papua Nueva Guinea en Port Moresby (la capital), regresando en avión a Vanimo para volver a cruzar la frontera indonesia y desde Jayapura nuevamente volar hasta Jakarta, punto final de este viaje.
Todos estos planes pueden ser fácilmente modificados debido al tiempo consumido, al climatológico y contando con que ambas Papuas son imprevisibles. Cualquier cosa puede ocurrir inesperadamente. Puede que incluso no llegue ni a realizar la mitad de ellos. Espero, pues, tener mucha suerte porque este viaje lo he catalogado como "el viajazo de mi vida" tras tantos años esperando para llevarlo a cabo. Aunque también se que he llegado hasta este lugar bastante tarde ya que lo más tradicional prácticamente se ha esfumado, y seguirá sucediendo cuanto más tiempo siga pasando.
Por lo tanto, esto es lo que hay, y hasta aquí he venido para conseguir ver y vivir lo que la buena suerte me permita. 

Nueva Guinea Occidental mi primera parada, se encuentra a sólo 3 grados al sur del ecuador y es uno de los lugares más remotos y primitivos sobre la Tierra. Situada en la mitad occidental de la enorme isla Nueva Guinea, sus dos provincias son las más grandes de toda Indonesia -alrededor de 410.000 kilómetros cuadrados-, el 75% de esta tierra está cubierta por densos bosques tropicales, representando casi el 21% de la superficie total del país. Con algo más de 1,5 millones de habitantes, tiene una densidad de población media de 2,8 personas por kilómetro cuadrado, que la hace ser la más baja de todo el país.
Algunas partes de la isla todavía no ha sido realmente exploradas y los mapas suelen tener espacios en blanco donde no hay suficiente información disponible para completar mas detalles. Es el hogar de alrededor de 800 de las lenguas conocidas del mundo. Su accidentado terreno significó que la gente de una zona haya tenido poco contacto con la de otras áreas, aunque la distancia no fuera grande.
Por lo que he leído, la gente del interior de la isla sólo han salido de la Edad de Piedra en los últimos 30-40 años, y hasta 1950, las herramientas de piedra era lo cotidiano. No fue sino hasta que los extranjeros introdujeron el acero, se usaban hachas de piedra y cuchillos de hueso, pues era todo lo que tenían. En el sur, la cacería de cabezas y el canibalismo fue común hasta una o dos generaciones atrás. La ambición religiosa de los misioneros incluyó también el terminar con estas violentas tradiciones.
La necesidad de visitar a ciertas tribus de diferentes culturas que poco han cambiado en cientos o incluso miles de años quizás no sea lo más importante para mí, sino su gente, su forma de vida actual y su entorno, como he priorizado siempre en viajes anteriores lo que realmente más me interesa. Es un territorio de una excepcional grandeza natural y sus selvas están entre la más salvaje y más impenetrable del mundo.
Estoy seguro que este viaje me permitirá ver y experimentar plenamente una vieja manera de vivir, que ha sido muy poco afectada por la globalización en algunos lugares que quiero alcanzar.
Por lo que he leído, los habitantes de las tierras altas centrales siguen manteniendo algunas de sus costumbres ancestrales y tradiciones. La mayoría de los cambios hasta el momento han tenido lugar entre las poblaciones costeras, que han sido sometidas a más contactos con el mundo exterior como consecuencia del transporte marítimo. Por eso es el centro del país donde más me interesa "pasear".